Atrás quedaron las aburridas baldosas en la cocina o en el baño, y aunque no se ha abandonado la pintura en los pavimentos verticales, vuelven de nuevo a estar de moda en cerámica, gres y porcelana, de colores vivos, alegres y de distintas tonalidades, bicolor, con texturas e incluso tridimensionales, cóncavos, convexos, que se entremezclan hasta en los espacios más impensables, como un salón o comedor.
Puedes remarcar una zona, personalizar una pared, recubrir columnas o zonas irregulares de cualquier espacio. Sus nuevos tamaños te darán la oportunidad de embaldosar zonas imposibles. Estas baldosas confieren un estilo propio al lugar en las que se utilicen y además romperán convencionalismos decorativos depurando elegancia.
Pero lo retro también ha vuelto y tiene su cabida, sino que me decís de los hidráulicos, remozados y con nuevos diseños están pisando muy fuerte.