jueves, 26 de julio de 2012

El espacio diáfano

¿Quién no ha soñado con integrar en su vivienda estancias de diferentes funciones?

Lo típico es el salón-comedor o la cocina-comedor, pero el espacio diáfano es mucho más, es aquél que permite pasar la luz casi en su totalidad, es decir, es amplio, luminoso y sin obstáculos. 

La eliminación de tabiques es la solución para los espacios muy compartimentados, ganando muchos centímetros, pero ojo, hay que tener precaución a la hora de derribarlos.

Los puntos a tener en cuenta son pocos pero esenciales:
  • No es un muro de carga, es decir, una pared sobre la que se apoya la estructura de la vivienda.
  • No soporta el peso de un pilar maestro de hormigón.
  • No se ha convertido en una pared estructural con el paso de los años.

El espesor mínimo de los muros de carga debe ser de 11,5 cm, aunque pueden llegar a los 25 o 30 cm para asegurar la estabilidad del edificio, por lo que el grosor del tabique no es la única pista que se debe tener en cuenta para decidir tirarlo.

Lo conveniente es pedir la revisión del plano a un arquitecto. En él, se especifica la función de cada una de las paredes que separan las estancias. Si se constatara  cualquiera de las tres opciones anteriores se puede seguir adelante con la reforma, en caso contrario se desechará la idea.

También es muy útil para determinar si por el tabique que se quiere derribar discurre alguna tubería de agua o gas, o un cable eléctrico. Si esto ocurriera, hay que cortar el suministro antes de empezar las obras.

Recuerda, por su privacidad, el baño debe ser el único espacio delimitado por paredes, salvo que se integre en el dormitorio principal y exista otro aseo auxiliar para invitados.

Utiliza tu imaginación, no te asustes si ideas integrar tu baño o tu sala de estar con el dormitorio, o el salón con la cocina, no es alocado.




Pero el espacio diáfano también necesita separaciones visuales, para ello existen dos maneras, una física y otra psicológica.

En la física se pueden emplear elementos móviles (biombos, celosías, alfombras, muebles o macetas) o fijos (elevar el nivel del suelo, bajar el techo de escayola o medios tabiques), en cambio, en la psicológica, se emplean herramientas más sutiles, como diferentes tonos de color o haces de luz de distinta temperatura (fría o cálida). 

Estas plantas que os muestro son las de mi vivienda, la de la izquierda es la planta actual, muy dividida, y la de la derecha es la planta reformada que he proyectado (mirar en el índice de Proyectos: "Reformando mi vivienda" del 9 de marzo). 

La nueva entrada de la vivienda está separada del comedor únicamente por vidrio pavés, para dar cierta privacidad. Sólo el baño está separado del resto por tabiques, cuya puerta está integrada en uno de ellos. La sala de estar comparte espacio con el comedor, pero visualmente están separados por una alfombra, sin embargo,entre éstos y el dormitorio se interpone un mueble, contenedor por un lado para ubicar la TV y ciego por el otro, que no llega al techo. El vestidor queda integrado con el despacho, y la cocina y el office con el lavadero.



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