viernes, 25 de enero de 2013

El almacenamiento

Los objetos a la vista en una casa proporcionan información sobre el carácter y la vida de sus habitantes, pero de forma periódica, o cuando hay visitas, solemos "ponerlos en orden", haciendo desaparecer de la vista esos objetos de uso cotidiano.

En realidad, aparentemente la clave para lograr que un ambiente doméstico esté limpio y ordenado es procurar que todo lo que se muestra está para ser visto y usado, y que el resto se oculta. 

Evidentemente depende de un correcto sistema de almacenamiento, donde las cosas están ordenadas y no causan molestias inútiles, siendo múltiples las ventajas.

Esto no significa que haya que esconderlo todo, sino que todo ha de tener su lugar y ha de poder encontrarse allí donde se desea que esté, es decir: "Un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio".


Tipos de almacenamiento

  • Muebles aislados: ocupan espacio, aunque son los más habituales, a veces llevan años con nosotros o son de herencia (librerías, aparadores, arcones, armarios y cómodas), que por su solidez, antigüedad o estilo se convierten en detalles decorativos por sí mismos.
                                                  

  • Sistemas modulares: permiten la incorporación de estantes o cajones, según las necesidades, que a menudo se venden en kits que se montan en casa.

                                        

                         

  • Muebles a medida: se trata de conseguir los elementos de almacenamiento más adecuados a nuestras necesidades. Tienen la ventaja de que la gama de materiales es mucho más amplia que si se compran unidades prefabricadas, pero puede resultar más caro. Hacerlo uno mismo ahorra dinero, pero no tiempo.

                                

  • Estanterías: son muy comunes. Tienen variadas formas, tamaños y estilos, y se caracterizan por su gran adaptabilidad. Generalmente se fijan a las paredes, y son preferibles las que emplean un sistema de soporte frente a las que se cuelgan de la pared.

                                                    



  • Armarios: es el espacio de almacenamiento por antonomasia. Los prefabricados llevan particiones y equipos internos, que incluyen diversas posibilidades, como estanterías, cajoneras, bandejas, cestas, ganchos y colgadores.

                         


Un mal almacenamiento es un caos, por ello antes de diseñarlo, plantéate cuánto te gusta acumular cosas, y si es mucho, realiza una periódica selección de lo que te interesa conservar, porque guardar por guardar es prácticamente una enfermedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario